¿Alguna vez has escuchado como se le juzga a una mujer en su rol como madre?, eso es lo que la autora de este articulo quiere exponer.
Miriela hace una pequeña introducción bibliográfica en donde se muestra lo que ella llama “diferenciación biológica” o binarismo en cada cultura y como se desarrollan dentro de la misma.
Desde el punto de vista social, la dupla biológica (término que hace referencia a los géneros “tradicionales” que forman un núcleo familiar) tiene roles establecidos, sobre todo la mujer, ya que se considera que por el hecho de nacer como mujer su rol está gobernado o sustentado en convertirse en madres y asumir casi por completo la crianza; mientras que el hombre debe ser el proveedor y el que tome las decisiones en el hogar.
La autora decide hacer un retroceso en la historia buscando el origen del concepto de “Maternidad” ya que se presume que este no siempre existió y aun menos con la apreciación o valor que esta palabra tiene en la vida de una mujer.
Ya que en cada época o periodo histórico este concepto tiene connotaciones y asociaciones distintas o contradictorias; un ejemplo de esto es la imagen de la mujer en la Edad Media la cuál tomaba como referencia a la Virgen María, mientras que la visión de una maternidad ideal, se remonta a la Ilustración en donde se le designa a la mujer el papel de una madre sumisa y amorosa, la cual debía de criar y guiar a los hijos.
Muestra una pequeña comparación en como era tratada una mujer dentro de su cultura y cuando esta misma era influenciada por otra, adoptando formas de pensamiento, costumbres y acciones. Como es el caso de la mujer indígena del periodo antes de la conquista, la cual tenía restricciones sociales, pero libertad en decisiones de vida, libertad que fue paulatinamente sometida a la ideología de la España medieval y renacentista.
Todo esto llegando a una misma conclusión, que la sociedad llega despersonalizar a las mujeres en cuanto a deseos propios o de su carácter jurídico, social, profesional o económico, otorgándole la responsabilidad de ser madre y criar de un modo especifico a los hijos.
Llegando incluso a ser reprendidas socialmente, ya sea por opiniones divididas, la inexperiencia o por tomar decisiones beneficiándolas de manera individual y no en común con su familia.
Actualmente, se considera que estos patrones establecidos poco a poco se están rompiendo; creando una igualdad en los roles de crianza sin que esos afecten la vida por individual de ninguno de los involucrados.
Sin embargo, me atrevo a preguntar… ¿Realmente han roto estos roles?
Sobre el Autor
Miriela Sánchez Rivera es profesora de antropología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Puebla, la cual ha incursionado en el mundo de la discusión feminista, sobre todo en el cuestionamiento del papel de una mujer en la sociedad.
Sánchez Rivera, Miriela, “Construcción social de la maternidad: el papel de las mujeres en la sociedad”, Revista de Ciencias y Humanidades Opción, vol. 32, núm. 13, 2016, pp. 921-953, Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.